27 dic 2011

Es cosa de dos.

Sus miradas se cruzaron una vez más. 

Ella enrojeció, como de costumbre. 

Él, contra todo pronóstico, no apartó la vista.

Una sonrisa fugaz cruzó sus caras durante un breve instante.

Dos corazones vibraron al unísono.

16 dic 2011

Había, quería, sentía.

Se sentó bajo una mimosa y cerró los ojos un instante. Respiró profundamente, relajando su cuerpo y concentrando su energía en recordar.

Miró al frente y un torrente de imágenes se deslizó por su mente. Había recuerdos alegres, y otros no tanto, pero recuerdos, al fin y al cabo. Pasaron por delante de ella como una tormenta, con momentos preciosos, instantes dulces, pero en ninguno pudo apreciar amor.
Había querido, se había enternecido, se había encaprichado, había sentido cariño, se había entregado de distintas formas y a diferentes niveles, pero no había amado.

Una lágrima se resbaló por su mejilla al tiempo que el aire agitaba su pelo y hacía ondear las suaves ramas de la mimosa. Sacó un pañuelo y se limpió la cara. Inspiró profundamente y echó la cabeza hacia atrás. Al contemplar el verde baile de las hojas pensó en el futuro.

Quería amar, estaba dispuesta a darlo todo por alguien. Sabía que podía hacerlo y que era capaz. Sólo necesitaba encontrar a esa persona que removiese sus entrañas con un simple pestañeo.

Quizás ya la había encontrado. Su presente estaba formado por una gran cantidad de personas, pero había una en especial que destacaba sobre el resto. Captaba su atención de forma constante y no podía evitar sentir una atracción inexplicable hacia él. Pensaba a todas horas en él. Se ilusionaba al oírle teorizar sobre las relaciones y el romanticismo y se entristecía cuando halagaba a otras.

Sentía muchas cosas por él, pero, ¿se había enamorado?



10 dic 2011

Al caer el Sol.
Cuando la Luna amanece.
Guardián protector de su rey.
Fiel servidor de su reina.
Amigo de los caballos.
Habitante de las torres.
Retaguardia del peón.
En plena oscuridad.

Alfil de Medianoche.

6 dic 2011

A ti.

A ti, que inundas mis sueños noche tras noche sin darme opción a rendirme.

A tus manos que rozan mi mejilla y apartan mi pelo para poder tocar mi cuello.

A tus caricias robadas que me hacen volar.

A tu mirada, profunda y brillante.

A tu voz que suena como música en mis oídos.

A tus labios, que encuentran los míos para fundirse sin temor.

A tu alma, que escucha a la mía.

A tus abrazos, que son el hogar que necesito.

A ti, a ti entero, desconocido, lejano. A tu esencia, tu vida y tu tiempo.

A ti dedico mi soledad.

4 dic 2011

La batalla más dura.

-La Razón acaba de rendirse, mi señor. Hemos ganado la guerra.-

-No, hemos ganado la primera batalla, todavía nos queda un largo camino. Es ahora cuando empieza el verdadero desafío.-

-Lo que usted diga, mi señor.-

-Quiero que hagas llegar un mensaje a la Razón. No debemos considerarla un enemigo directo, podría sernos útil en un futuro.-

-Claro.Dígame, mi señor.-

-Escribe: Estimada Razón, a pesar del enfrentamiento en el que nos hemos visto involucrados, espero y deseo que podamos formar una alianza de provecho para ambos en un futuro cercano. Se os proporcionará ayuda para reconstruir vuestra fortaleza a condición de que entreguéis las armas inmediatamente. Atentamente, el Corazón.-

-Será entregado en un momento, señor.-

-De acuerdo. Ahora déjame sólo.- El sirviente se despidió con una reverencia y dejó a su amo.

Una vez a solas, el Corazón no pudo reprimir las lágrimas. Se avecinaba la peor parte, y no sabía se sería capaz de soportar una derrota como la de la última vez. Un escalofrío le recorrió al recordarlo. Aquella derrota había sido la más dura de toda su vida.

Los recuerdos llegaron como una llama abrasadora. Las miradas, las caricias, los susurros... Y después las lágrimas, la desilusión y el dolor. Había sido muy difícil y todavía no la había superado.

Justo en ese instante llegó un mensajero.

-Mi señor, traigo noticias del frente.-

-Ya sé que hemos vencido a la Razón. Llegas tarde.-

-Mi señor, no son noticias de ese frente, me refiero al de... Él...-

-Habla.-

-Acaba de besar a otra, mi señor...- Apenas pudo terminar la frase cuando el Corazón se hizo pedazos.

17 nov 2011

Luna Lunera

Levantó la mirada y la vio, pálida, brillante, sola en la inmensidad de una multitud de estrellas lejanas.

Allí estaba, la Luna, su Luna. Aquella Luna que había iluminado sus noches oscuras y había cubierto de un suave velo sus momentos más íntimos.

Guardiana y protegida, amada y odiada, amiga y enemiga. La Luna era ella y ella era la Luna, se pertenecían la una a la otra y no podían existir la una sin la otra. Unidas por y para siempre.

Bajó la vista hacia el lago en el que mojaba sus pies y vio su reflejo rodeado de aquel gran halo blanco. Era una imagen bella, fruto de una simbiosis perfecta.

Nadie conocía su secreto, nadie sabía que ella era la Luna.

11 nov 2011

Cuando la razón y el corazón discuten...

-No, no, y no. Eso no lo voy a permitir.

-¿Por qué? Hace meses que no ocurría.

-Precisamente por eso, durante estos meses hemos estado muy tranquilos.Ya sabes que siempre que ocurre esto te alteras y provocas el caos. No pienso permitirlo de nuevo.

-Me da igual. Sabes que al final siempre me impongo y todo cede a mis impulsos. No me puedes controlar.

-Ya sé que no, pero lo que sí que hago es encargarme de ti cuando las cosas salen mal. Siempre me toca recoger los pedazos, y no es algo fácil, lo sabes.

-¿Tienes que ser siempre tan pesimista?, ¿no puedes ver la parte positiva de esto?

-¿Parte positiva? Esto no tiene nada de positivo. Yo pierdo fuerza, y el resto se descontrola. Por no hablar de lo que ocurre cuando la cosa no termina bien...

-Pero cuando sale bien... Todo es fantástico, y hasta tú estás más alegre. Cuando sale bien, la situación es increíble; todo funciona correctamente, e incluso mejor de lo habitual. Cuando sale bien todo da igual.




16 oct 2011

Locuras transitorias

Busco un poco de soledad, 
¿o quizás serenidad?
Será entonces que me tengo que tranquilizar.
Dejar de pensar
en el "¿Qué dirán?"

Más no se puede cambiar
la esencia de la humanidad.
Ha de dejarse todo como está 
para que nadie se pueda sacrificar.

9 oct 2011

Escribir

Escribir.

Tres sílabas y ocho letras. Cada curva de sus caracteres tiene un matiz distinto, cada voz que la pronuncia tiene un alma diferente.

Pero escribir es algo más que plasmar nuestra imaginación y nuestros anhelos en un puñado de líneas. Escribir es sentir, sentir cada trazado, cada tecla que se pulsa; y para sentir hay que vivir, inspirarse y respirar cada sencilla historia que se cruza en nuestro camino.

Últimamente muchas historias se cruzan en mi camino, historias que tienen un prometedor inicio; un inicio precioso que me bloquea y no me deja avanzar, un inicio sorprendente que no me deja llegar al final.

Supongo que se tratará de una crisis de ideas, de escasez de inspiración, de falta de imaginación. Por ello no albergo más deseo que un poco de paz en mi mente para poder clarificar mi alma de escritora atormentada y dejar salir cada destello de literatura por los poros de mi piel.

Escribir... Ojalá pudiera.










3 ago 2011

Mi letra escarlata


Todos cometemos errores. Todos somos, de una forma u otra, pecadores. Y, aunque parezca mentira, los tropiezos en el camino nos persiguen.
Es prácticamente imposible evitar recordar la vergüenza de aquel momento en el que cometimos aquella terrible acción. Pero, es mejor aprender a vivir con ello, aceptarlo como parte de nuestra naturaleza, puesto que la otra cara de la razón es la pasión.

Los errores están llenos de pasión, de vehemencia, de pensamientos completamente irracionales. Por ello. los errores están teñidos de rojo, del color de la sangre que hierve en nuestras entrañas al dejarnos llevar por la parte animal de nuestro ser.

El rojo está grabado a fuego en nosotros, y por ello todos tenemos nuestra letra escarlata, nuestro gran secreto, nuestro pecado más profundo, nuestro error más vergonzoso. Esa letra nos recuerda que nos equivocamos y a la vez distrae la atención de los que buscan nuestro lado más oscuro y prohibido.

¿Cuál es tu letra escarlata? La mía es la M...

27 jun 2011

Ángeles.

Dicen que los ángeles no existen.

Hoy en día nadie cree en los ángeles, nadie cree en esas criaturas que nos protegen de todo mal y no permiten que caigamos al vacío. Es difícil creer en cosas así en estos tiempos en los que lo sobrenatural está pasado de moda. Parece imposible que exista alguien que se preocupe por nosotros cuando nadie mira a su alrededor y el mundo se afana en vivir en el egoísmo. Creer está pasado de moda.

Entonces, ¿por qué atisbo una luz siempre que ceo que voy a caer en el abismo?, ¿por qué encuentro siempre una cuerda a la que agarrarme cuando estoy colgando del precipicio?, ¿por qué cuando creo que no me puedo hundir más aparece una mano que me rescata de las profundidades?,¿por qué cuando la pena recorre todo mi ser puedo notar un abrazo reconfortante?, ¿por qué en lo más profundo de mi ser sé que nunca estaré sola?

Quizás mi imaginación me esté gastando una broma cruel, quizás todo es fruto de mi mente, quizás se trata de una vía de escape para huir de la abrumadora y cruel realidad.

Supongo que la noche calmará mi interior y traerá quietud a mis pensamientos, pero antes, debo recoger las plumas blancas que hay sobre mi cama.

29 abr 2011

No puedo creerlo

Hay veces en la vida en las que uno tiene que asistir a acontecimientos desconcertantes, que dejan una sensación muy extraña.

Encontararse con ciertas situaciones puede producirnos un malestar profundo y hacer que nos sintamos engañados por el destino. "¿Por qué me pasa a mí?, ¿qué he hecho yo para merecer esto?". Todos sabemos que la vida no es justa y que da unas vueltas tremendas, pero ¿es necesario que esas vueltas nos golpeen con tanta fuerza y que nos humillen?

Yo diría que hay grandes encuentros con un pasado que no termina de alejarse nunca, que no deja de recordarte lo jodida que fue tu vida, lo mucho que sufriste en un determinado momento.
En esta última semana he observado las reflexiones de aquellos que se burlaron de mí, que me utilizaron, que me humillaron y me vejaron, que me hicieron la vida imposible, en definitiva, aquellos que me dejaron bien jodida y hundida.

Sin embargo, lo peor de todo no es ver sus reflexiones, es ver que esas reflexiones piden respeto y justicia; critican la discrimación y la violencia; suplican comprensión, sinceridad y bondad. Ese respeto y esa comprensión que a mí me fueron negadas, esa bondad y esa justicia que no se me dieron, esa violencia indiferente que se usó contra mí, esa discriminación que sufrí.

Hipócritas, falsos, mentirosos... Podría continuar y llenar líneas y líneas con calificativos que no llegarían nunca a colmar mi frustración, pero prefiero, simplemente, decir que ya les llegará el turno y recibirán los golpes que en un momento dieron.

Señores, ya saben que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Hoy el paraje de los sueños ha recordado aquellas pesadillas que, lamentablemete, un día fueron reales, tan reales que todavía me hacen llorar por las noches.