A ti, que inundas mis sueños noche tras noche sin darme opción a rendirme.
A tus manos que rozan mi mejilla y apartan mi pelo para poder tocar mi cuello.
A tus caricias robadas que me hacen volar.
A tu mirada, profunda y brillante.
A tu voz que suena como música en mis oídos.
A tus labios, que encuentran los míos para fundirse sin temor.
A tu alma, que escucha a la mía.
A tus abrazos, que son el hogar que necesito.
A ti, a ti entero, desconocido, lejano. A tu esencia, tu vida y tu tiempo.
A ti dedico mi soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario