6 feb 2010

Un final más que buscado...

-Buenos días, dormilón.-
-Buenos días…- Responde Juan con un bostezo.
-¿Puedo pedirte algo?-
-Claro.-
-Prométeme que vas a rehacer tu vida, que te vas a volver a enamorar.-
-No puedo prometerte eso… No voy a ser capaz de querer a alguien tanto como a ti.-
-Entonces prométeme que no llorarás.-
-Tampoco puedo, porque sé que cuando te vayas no lo voy a poder resistir. Pero si te puedo prometer que no voy a poder olvidarte, que siempre vas estar presente en mi vida, que vas a ser mi estrella en las noches más oscuras y mi abrigo en los fríos inviernos.- Marta comienza a llorar al oír esto.
-No sé si daré la talla.-
-Estoy seguro de que sí.-
-Juan…- Marta apenas tiene fuerzas.
-¿Qué?-
-Te amo.- Y con una última exhalación, Marta se deja llevar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario